Resumen de 2024 y propósitos para 2025

Holi, fan de las higueras. 

Sí. Es 26 de enero por la noche y ahora te paso mi resumen de 2024. Mejor tarde que nunca, como se suele decir. 

Esta va a ser una publicación aislada, sin fotos ni enlaces ni nada. Simplemente para contaros cositas a los poquitos que abrís este correo. Dejé de enviar la newsletter de forma regular porque muy poca gente la abría y era un trabajo que no me apetecía darme.

Avisé por X y por Bluesky que quería hacer un resumen sobre cómo ha sido mi 2024 y cuáles son mis propósitos para 2025 y que, como en redes no tenía suficiente espacio, lo haría por aquí, para que lo lea quien lo quiera. Y justamente de lo bueno de 2024 y los propósitos de 2025 se extrae que te lleguen ya tan pocos correos míos (por no decir casi ninguno).

En los últimos años he pasado por varias fases en los personal y en lo profesional. NO te voy a aburrir con detalles. Simplemente decirte que ahora estoy muy bien, pero que al estar muy bien tengo muchas ganas de hacer cosas. De esto que te bulle la cabeza con ideas. Pero claro, al final son tantas cosas que me bloqueo y no hago nada. Así que gracias a mi psicóloga (NO ME LEES, REME, PERO TE QUIERO MUCHO), he elaborado una especie de plan de acción xD Tengo un planificador semanal en el que me agendo todo, desde el trabajo hasta el gimnasio o los ratitos de lectura. Así me aseguro de que dejo tiempo para el autocuidado y para el ocio, pero a la vez sigo haciendo cosas. Lo que ya ves y los proyectitos que están en elaboración. Pero claro, solo pongo mis fuerzas en proyectos que me sean rentables o que me llenen. No esperaba que una newsletter fuese rentable, pero la verdad es que me llena muy poco escribir para que no lo lea nadie . Así que nada, por eso ya te llegan tan pocos correos míos.

Dicho esto, 2024 ha sido un año muy guay. En lo laboral he seguido un año más como redactora de Hipertextual a tiempo completo y como guionista en el podcast Esta no te la sabes. También he empezado a escribir para Cajamar. Este año en principio sigo con todo y, además, en uno de ellos no voy a dar detalles, pero SE VIENEN COSITAS. 

También ha sido un año muy guay en todo lo concerniente al libro que publiqué junto a Mabel Angulo y José Antonio Garrido: Historia de la Ciencia Almeriense con nombre de mujer. Hemos seguido llevando a nuestras científicas de pueblo en pueblo para darlas a conocer, pero lo más guay sin duda fue que también las llevamos a la Residencia de Estudiantes de Madrid, un lugar muy ligado a su historia.

Este año seguiremos llevándolas a donde nos pidan que las llevemos, pero sobre todo seguiremos encantados cada vez que veamos que sus nombres se hacen un poquito más conocidos gracias al libro. Hace poco Mabel y yo estuvimos en una charla sobre científicas depuradas en el franquismo y cuál fue nuestra sorpresa al ver que habían usado nuestro libro como fuente. Nos pusimos a darnos codazos como dos niñas pequeñas cuando lo vimos. Más contentas…

Otra cosa guay de 2024 es que por primera vez he puesto mi voz en un podcast. El de Ciencia Espeluznante de Principia. Quique Royuela, que es un sol, me dio la oportunidad de poner voz al relato de terror que escribí en uno de los últimos números y me hizo mucha ilusión.

Más allá de lo profesional, 2024 también ha sido guay porque he recuperado la ilusión por partes de mí que estaban muy dormidas. Por ejemplo, desde pequeña he sido una devoradora de libros. No había nada que me gustase más en el mundo que leer. Pero por cosas de la vida en los últimos años he leído mucho menos. Podría decirse que ha sido un bloqueo lector, como lo llaman ahora, pero más bien ha sido un bloqueo de mí misma. Por suerte, estoy más que desbloqueada.

A finales de 2024 también empecé a ir al gimnasio con una constancia que hacía años que no tenía. Sigo haciéndolo y estoy muy contenta. Voy junto a una persona a la que quiero mucho, que me ayuda con los ejercicios y lo hace mucho menos aburrido. En cuanto al motivo por el que voy al gimnasio, podría decirte que es solo por salud y esa es, desde luego, la causa primordial. Pero no negaré que en los últimos años he engordado muchísimo. Los antidepresivos me hicieron coger peso rapidísimo y, al dejarlos, me ralenticé, pero no conseguía adelgazar. He llorado mucho delante del espejo, pero poco a poco he aprendido a quererme así también. Si ves que subo muchas fotos de postureo forma parte de mi autoterapia, no me juzgues. No voy a castigarme por haber engordado, pero sí que quiero dejar algo de peso. Insisto en que lo primero para mí es la salud, pero también me apetece verme un poco más delgada. No estoy haciendo dieta ni nada por el estilo. Simplemente intento comer de forma saludable y reducir los dulces y ese tipo de cosas. No es que antes comiese muchísimos, pero los he reducido un poco más. Aun así, si me apetece comerme un bollo, lo voy a hacer con todo el gusto del mundo, también te digo.

Llegando ya a los propósitos para 2025, tengo algunos conmigo misma que no voy a comentar aquí. En lo profesional tengo dos proyectos en mente que espero que salgan a la luz a lo largo del año. No te esperes nada flipante. Son experimentos que puede que salgan fatal, pero no me quiero quedar sin intentar. 

También me he propuesto hacer reseñas en Goodreads de cada libro que me lea. Antes solo ponía las estrellitas, por no perder tiempo. Pero he pensado que igual que a mí me ayudan las reseñas de la gente, yo puedo poner mi granito de arena con las mías. 

Otro propósitos es mantener el gimnasio, por supuesto. Y seguir planificando todo como te he comentado antes.

Dicho esto, solo me queda hablarte sobre mi postura con todo esto de la irrupción del fascismo en las redes sociales. Yo siempre dije que no me iría de Twitter, X o como la quieras llamar, porque me venía bien para compartir mis artículos y demás. He llegado a un punto en el que eso ya no me importa. De hecho verás que no publico tanto como antes. Estoy muy descontenta con todo lo que veo y es cierto que me hace más ilusión entrar a Bluesky. Sin embargo, de momento no tengo intención de irme de ninguna red social por un motivo muy sencillo. Y es que me da pánico dejarles las redes sociales a ellos. Las redes sociales pueden ser un arma muy poderosa si caen en malas manos y si todos nos vamos se la estamos poniendo en bandeja. Yo no soy nadie, pero pienso seguir debatiendo sobre ciencia, política, feminismo o lo que haga falta. Cada red social con su propio uso, pero no me voy a ir, porque, en mi opinión, si nos vamos todos ganan ellos. Insisto en que es solo mi punto de vista. No critico ni muchísimo menos las decisiones de nadie. Pero quería darte mi opinión, ya que tienes el detalle de leerme.

Y eso es todo. Perdona por el tochazo. Espero que hayas entrado en 2025 con fuerza y que te pasen muchas cosas bonitas.

Un abrazo

Azucena